lunes, 9 de diciembre de 2013

GRACIAS POR VER EL SOL

Observo la vida de las personas y la mía propia hace algunos años atrás y veo la oscuridad que se cierne en ellas, oscuridad que yo tenía y no olvido que una vez en mi vida, también todo eran sombras. Por lo que no se trata de un juicio hacia esas personas sino de una reflexión sobre mi propia experiencia.

Una reflexión sobre lo que sucede cuando un día descubres que la habitación estrecha y oscura en la que creías vivir tiene una puerta y además tienes la llave de esa puerta, y que al abrirla, la luz que invade ahora tu estancia, te muestra que todo lo que necesitabas para vivir plenamente lo tenías ya a tu alcance cada día tanto dentro de ti como fuera, sólo que por algún motivo te acostumbras a la oscuridad y prefieres lo conocido por muy limitado que sea en vez de averiguar el motivo de la oscuridad.

Nos limitamos cada día con nuestros pensamientos, proyectando todo lo que nos gustaría ser en nuestra imaginación, vivimos películas proyectadas por nuestra mente, idealizando como deberían ser nuestras vidas, sin darnos cuenta de que fuera de la sala del cine hay todo un mundo maravilloso que sucede a cada segundo y del que, al parecer, no queremos saber nada. Una vida llena de riqueza interior y exterior, de cosas y personas maravillosas.

Hay una tendencia natural a despreciar lo que nos viene dado de serie tanto a nivel personal como a nivel material. Está claro que es algo que nuestra sociedad consumista potencia porque le interesa que te sientas insatisfecho para que consumas y compres todo aquello que crees que si lo posees te hará feliz. Hay que salir de ese bucle de insatisfacción eterna. Nada de lo que compres o adquieras te hará más feliz de lo que ya eres, porque tu felicidad no depende de ningún agente externo, tu felicidad depende de que te sientas feliz con lo que ya tienes, con lo que ya eres, nada te hará ser más completo, eres perfecto tal y como eres, y una vez veas esto dejarás de necesitar nada, eso no significa que nunca más te vayas a comprar nada, no, eso significa que comprarás lo que necesites cuando lo necesites sin que tu felicidad dependa de que lo poseas, o no. Eso te hará libre.

Hay que tomar conciencia de lo afortunados que somos, dar gracias cada día de todo lo tenemos que es muchísimo y no lo vemos. No damos importancia a la calidad de vida que llevamos, siempre soñamos que queremos más y más, siempre comparando con lo que tienen los demás para justificar nuestra infelicidad.

Basta ya!!!

Yo doy las gracias cada día por:

.Tener visión para poder ver salir el sol cada día
.Tener manos para poder tocar
.Tener oídos para disfrutar de hermosas melodías
.Saciar mi sed con solo abrir un grifo
.Tener alimentos suficiente para comer mínimo tres veces al día
.Tener un lugar que me protege del frío ( sin mencionar las comodidades del interior....)
.Con solo un gesto disponer de agua caliente par mi higiene diaria
.Poder disfrutar cada día de una ciudad sin conflictos donde pasear y saciar mis necesidades.
.Disfrutar de amigos con los que compartir mil momentos.
.Tener una familia que me quiere y me ayuda cuando lo necesito
.Por ver los niños crecer con una calidad de vida digna
.Por tener servicios sanitarios que nos ayudan


Hay tanto que agradecerle a la vida, por favor disfrútala y no la malgastes fijándote en lo que te falta, fíjate en lo mucho que ya tienes.
Si eres capaz de valorar esto cada día, será porque has abierto tu puerta interior y la luz a entrado en ella.


Chandra.