agua

CORAZÓN DE AGUA

Cuantas veces no te has preguntado, por qué me sucede esto a mi, si yo no he hecho nada, si yo soy buena persona, por qué me suceden situaciones negativas...
Según un científico japonés, Masaru Emoto defiende que las palabras y los pensamientos afectan de una forma muy significativa a nuestro cuerpo y por lo tanto también a nuestro entorno.
Los experimentos del Sr. Emoto consisten en exponer en recipientes y congelarlos, a unos recipientes les habla con palabras hermosas y a los otros recipientes con palabras necias, los congela y luego observados a través del microscopio, los tratados con palabras hermosas tienen una forma regular, bella y bien definida mientras que los tratados con palabras necias son irregulares y amorfos.
Y su reflexión es, si las palabras pueden tener ese efecto en el agua, ¿cómo afectarán los pensamientos a nuestro cuerpo ya que estamos formados por un 70-80 % agua?


Emoto ha recibido críticas por no aplicar suficientes controles a sus experimientos y por no compartir suficientes detalles con la comunidad científica. Además, Emoto ha sido criticado por diseñar sus experimentos de forma que sea posible que el error humano influya en los descubrimientos.


Si cada día cuando te levantas para ir a trabajar, lo haces con agobio y resignación, cuando vas conduciendo te molestas por todo, cuando llegas a casa te molesta cualquier cosa que no sale como a ti te hubiera gustado, si no paras de lamentarte por lo desgraciada que es tu vida, es muy probable que toda esa energía negativa sólo produzca situaciones negativas.

Difruta cada día porque es el único que tienes, mañana no existe, y si sucede algo que no es de tu agrado, no lo juzguez, vívelo, acéptalo y aprende de ello. Busca reir, disfrutar de tu vida, que seguro que es maravillosa solo que no te has dado cuenta.