Miedo

El miedo, nuestro más fiel enemigo, el que nos impide vivir con tranquilidad, el que nos acompaña día y noche como una sombra.
Sobre él se ha investigado, se ha escrito, se ha filosofado etc. pero nunca se ha superado.
El ser humano tiene miedo a casi todo lo que quiere y a lo que no quiere, miedo a envejecer, miedo a la pérdida, miedo a querer, miedo al dolor, miedo a estar encerrado, miedo a amar, etc. Y sobre todo, miedo a lo desconocido:

"No hace falta conocer el peligro para tenerle miedo, de hecho los peligros desconocidos son los que inspiran más temor"

Alejandro Dumas

Pero por alguna extraña razón el miedo también es un reto de superación, sin él no aprenderíamos muchas cosas que nos suceden y sin él no superaríamos barreras.



En la filosofía helenística, nuestros filósofos ya analizaban este sentimiento, en su preocupación de curar el alma de sus males, al igual que los médicos curan los males del cuerpo.

Según Epícuro;

"Existen cuatro cosas que nos atormentan: El tiempo que devora los placeres, el dolor que puede sobrevenir en cualquier momento, la muerte y el temor a los dioses"

Con respecto al temor al dolor, Epicuro consuela señalando su relatividad, ya que si no es grave, no sobrepasa la buena disposición del ánimo y si es grave, pasa pronto ya que puede conducir a la muerte.
Con respecto a la muerte, dice que no hay motivo por el que temerla, ya que mientras vivimos no está presente y cuando está presente ya no existimos:


" acostúmbrate a pensar que la muerte no es nada para nosotros. Porque todo bien y mal reside en la sensación, y la muerte es privación del sentir. Por lo tanto, el recto conocimiento que que nada es para nosotros la muerte, hace dichosa la condición mortal de nuestra vida; no porque le añada una duración ilimitada, sino porque elimina el ansia de la inmortalidad. Nada hay, pues, temible en el vivir para quien ha comprendido rectamente que nada temible hay en el no vivir."
(carta a Meneceo, 124)