Desprogramando la mente
Dejar de centrarnos en esa mota de polvo que nos molesta para empezar a centrar nuestra atención en el paraíso que tenemos delante de nuestros ojos, es nuestra misión vital. Descubrir que en nuestro interior hay un mundo que ni imaginamos, es la finalidad de esta creación que estás leyendo.
Para hacer una degustación, antes de pasar al primer plato, debemos prestar atención precisamente a lo que comemos, pero también a lo que pensamos, a lo que leemos, a lo que vemos, a lo que decimos, a lo que hacemos y a lo que compramos. Cuidarnos será nuestro primer bocado de amor. Se tiene la falsa creencia que todo nos tiene que salir bien por imposición, y además, sin mérito ni esfuerzo personal. Y nada más lejos de la realidad, ya que un cambio al nivel que estamos hablando no es tarea fácil, sino que debemos trabajar diariamente. Y es aquí donde nos bajamos del tren. Porque no queremos cosas ni demasiado largas ni demasiado difíciles para mejorar. Paradójicamente, somos capaces de hundirnos en problemas eternos para sufrir.
Muchos de los libros que tratan el tema del despertar, a menudo usan palabras y conceptos bastante rebuscados y abstractos. Eso da pie al hecho de creernos que adquirir un estado de equilibrio, serenidad o paz está reservado para unos pocos privilegiados, y que para el resto de las personas, ese estado, está vetado. Aunque es cierto que no resulta tarea fácil, es preciso subrayar que tampoco es inalcanzable.
Vivir conscientemente o en un estado de paz, si se prefiere la expresión, es un proceso que necesita de nuestra máxima atención. No puedes conseguir y mantener este estado asistiendo a un curso, un retiro, clases de meditación, etc. durante una semana y después regresar a tus antiguos hábitos y pretender que este estado de consciencia perdure. Esto sería como pedirle a un enfermo de gastritis que durante una semana se medique, haga dieta y que, después de este periodo, vuelva a comer las mismas porquerías de siempre, asegurándole que no enfermará. Escoger el camino del crecimiento interior no es una idea, ni un hobby. Es una forma de vida donde cada elemento forma parte de un todo, donde puedes sumergir los pies en la orilla del universo.
Pero antes de que consigas cierta profundidad en esta nueva dimensión hacia la que caminas, debes poner toda tu intención en conseguir darte atención, sinceridad, coherencia, aceptación, profundidad, amor, respeto y agradecimiento. Me gustaría acompañarte de la mano de las siguientes fábulas, a profundizar, e incluso ayudarte a que inicies tu propio camino y, sobretodo, a comprenderlo. A liberar tu maravilloso mundo interior a través de los cuentos, que son una herramienta entrañable y maravillosa.
Chandra Marpez
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